miércoles, diciembre 31, 2008

Otro año que queda atras.

Este 2008:

Sonreí y me estremecí.
Soñé y me decepcioné.
Sufrí y disfruté.
Amé y fui amado.
Odié y fui odiado.
Salvé y fui salvado.

Estas fechas siempre son las que escoge la nostalgia para venir y hospedarse en el lo más profundo de lo que soy, para hacerme sentir el corazón por la garganta. Porque me doy cuenta de lo relativo que es el tiempo, y de cómo pasa rapida e inadvertidamente frente a nuestros ojos. Y siento ganas de llorar cuando pienso en cada minuto, en cada segundo que desperdicié y que no se repetirá para remendar mis errores y mi desgana. 
¿Pero qué es la vida si no arrepentimiento, remoldimientos y mantenerse respirando por medio de recuerdos añorados?
Y aunque viví mil momentos amargos también estuvieron presentes momentos felices que me hicieron apreciar un poco el regalo de la vida. Cada minuto es una oportunidad más para cambiarlo todo, y una vez más se me fue dado un año entero. Tendré mis derrotas y victorias, y sufriré las consecuencias de mis actos y decisiones, así como he hecho año tras año. Y tengo miedo, y no me atrevo a afrotar lo que el cambio me depara, ¿pero desde cuando al tiempo le importa si estamos o no listos? Así pues, no me queda de otra mas que vivir e intentar apreciar el momento que nunca volverá y que sólo en mi mente podré revivir al momento en que la vida, después de parecer un parpadeo, me abandone.

Mis mejores deseos a todos en este año próximo.

sábado, diciembre 27, 2008

Felicidad

Photobucket

No considero la felicidad como un estado, sino como una reacción corta. Y encuentro imposible vivir feliz en lugar de ser feliz viviendo. No, no trato de decir que soy infeliz ni que la plenitud es una meta inalcanzable. Sólo intento decir que la felicidad es como una estrella fugaz que cae en momentos específicos de nuestras vidas, para algunos más frecuentemente que para otros. 
Soñar con un amor perdido, oler las rosas de la ventana de junto, mirar el atardecer rodeado de extraños, escuchar una canción que habías olvidado; todo depende de quien seas para que un simple hecho, insignificante para muchos, se vuelva un segundo de extasis.
¿Y cómo saber lo que es la felicidad? ¿Cómo saber que lo que recorre nuestro cuerpo y nos cosquillea el alma es la felicidad? Sólo se requiere mirar atras, pensar en la belleza que nos rodea a cada minuto, y decir "soy feliz". No como un estado permanente, sino como un momento único e irrepetible que nos hace sentir que la vida, después de todo, vale la pena ser vivida.

viernes, diciembre 05, 2008

SAT

Photobucket


Ahora que estoy bajo la presión de saber que mañana presentaré un examen que bien podría decidir gran parte de mi vida, me pongo a pensar: ¿realmente puede un examen mostrarle a alguien más las ganas y la pasión que sentimos?
Odio pensar que todo lo que somos y lo que podamos llegar a ser sea decidido por un pedazo de papel, donde muchos factores no planeados pueden alterar el numero de respuestas correctas, como el nerviosismo que hace temblar nuestra mano, o el límite de tiempo que nos hace apresurarnos muchas veces sin tiempo para realmente analizar; el perfeccionismo que nos invade y que nos hace atorarnos en una simple pregunta, cuya respuesta ya hemos descifrado, ¿pero cómo dejarla atras, si la respuesta se nos presentó tan rapidamente? 
Es un tanto tonto (o sólo exageración por mi parte) que puedas ser juzgado por eso, y que tus oportunidades se redujan por una respuesta erronea. Es injusto no poder mostrar realmente lo mucho que deseas triunfar, y lo mucho que le temes al fracaso. Y me siento tan impotente ahora mismo, porque no puedo mostrar mi pasión por la vida y lo que esta tiene para ofrecerme, porque no puedo mostrar lo que sé, sino lo que creo saber.