En fin, pensaba en ellos; hace tiempo no veo a muchos. Y qué triste que se hayan perdido de repente los elementos más importantes de ese tiempo en que fui tan feliz, como si me hubiera volteado sin querer un instante y el viento nos arrastró a todos. A pesar de que siento que ha pasado tan poco tiempo desde que andaba por los pasillos de la secundaria, sintiéndome el protagonista del mundo, me doy cuenta que tenía tan sólo catorce años. ¡Catorce años! Recordar todo me hace pensar que pasó ayer, pero pensar en esa edad me hace verme tan lejano de mí mismo.
¿Cuánto hemos crecido? ¿Qué tan diferentes somos de lo que fuimos? Y si volviera a verlos a todos, ¿qué tan extraños me serían; cuánto de lo que conocí en ellos seguiría vivo? Y es entonces cuando me acompaña la nostalgia.
2 comentarios:
Ay pues, mira tú, ahora estas grandecito :) jaja para mi que la nostalgia es buena en momentos de desesperación eh~
Ví la foto, y esperaba justamente leer algo que me inspirara nostalgia. Es increible lo intensos que se vuelven los recuerdos de las experiencias vivídas alrededor de esos años, pues la mayoría los recuerda muy bien. Hay algo dentro de este vivir "maduro" de hoy en día que nos está arrebatando ese elemnto clave para la memoria.
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